El guitarrista de los Rolling Stones, Keith Richards, comentó en una entrevista que lo más raro que se metió por la nariz fue a su padre. Si, después de la muerte "aspiré a mi padre".
"Él fue cremado y no pude resistir metérmelo con un poco de coca. A mi papá no le hubiese importado. Bajó muy bien, y yo sigo vivo".
En el mundo de la música pasan cosas realmente raras, como Britney, que evolucionó de una bestia pop a una especie de neo skinhead, pero nunca imaginé leer que alguien se había tomado al viejo.
2 Comments:
Subscribe to:
Comentarios de la entrada (Atom)
acá estoyyy
quería decirte que tu blog es RE lindooo
y que vos tb sos lindooo
y que nadaaa
agregame si?
soy_linda@hotmail.com
un besooo