Los blogs están reproduciéndose por la red como si fueran una plaga. Existen millones y millones alrededor del mundo. Hay de tecnología, política, economía, videos y fotoblogs entre una lista prácticamente interminable. El tema que se te ocurra, seguramente, tiene un blog dedicado.
Estas bitácoras personales, son el espejo del pensamiento de sus autores. Cada uno pone en su blog y hace de él lo que quiera. Pero ese libertinaje está empezando a tener repercusiones.
Por eso, dos líderes informáticos se hicieron escuchar y crearon un código ético blogger que se basa en 7 “leyes”.
Los diseñadores fueron nada menos que Jimmy Wales, el creador y fundador de la famosísima Wikipedia y Tim O’Reilly uno de los precursores de lo que se llama Web 2.0 (Internet hecha por los usuarios), y presidente de O’Reilly Media, una de las empresas más reconocidas en el ámbito de la informática.
Todo surgió a partir de las bromas pesadas e incluso amenazas de muerte que recibía en su bitácora día tras día una amiga personal de O’Reilly. Esto hizo que su amigo considerara la creación del código.
O’Reilly asegura: “Nosotros defendemos a la blogósfera porque en ella se permite el intercambio de pensamientos. Pero esto no significa que no exista la civilización”. También explica que realizaron este código de conducta blogger para crear una "cultura que incentive tanto la expresión personal como la conversación constructiva".
- Asumí la responsabilidad no sólo por tus propias palabras, sino también sobre los comentarios que permitís en tu blog.
- Los dueños de blogs tienen que explicar en sus sitios el nivel de tolerancia que tendrán.
- Considerá eliminar los comentarios anónimos.
- Ignorá a los trolls (así se llaman a las personas que, intencionalmente, buscan molestar a otros usuarios o dejar comentarios agresivos en contra de los autores o temas tratados).
- Si hay una discusión fuerte continuá la conversación fuera de Internet, habla directamente sobre los problemas que puedan surgir a partir de posts que escribiste o a través de mails.
- Cuando te des cuenta que alguien está atacando a otra persona sin tener un porque, hay que hacer algo al respecto.
- No digas nada online que no dirías en persona.