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El prototipo de persona fachera, exitosa y ganadora no es el de la mayoría de la gente “común” que forman parte de la sociedad. Las mujeres no tienen medidas 90-60-90 ni se parecen a Angelina Jolie. Por otra parte, los hombres no lucen como Brad Pitt ni tienen el carisma de George Clooney.

Desde la niñez en la primaria, pasando por la adolescencia en la secundaria, con las chicas en los boliches o bares e inclusive en el ámbito laboral, siempre fue más difícil para las personas feas mostrarse y hacerse ver ya que suelen ser más tímidos y retraídos. Aunque no siempre es así, todo el mundo tiene -o tuvo- algún amigo narigón que es un ganador y deja la vergüenza en su casa cuando se trata de ganar minas o hacer una entrevista laboral.

Para Gabriela Renault, decana de la carrera de psicología y pedagogía de la Universidad del Salvador "la autoestima es lo que importa” cuando alguien no llena los valores determinados por la sociedad de lo que es una persona bella.

En el colegio, donde los chicos no tienen vergüenza y muchas veces suelen ser verdaderamente crueles para un niño que recién está empezando a relacionarse “los padres deben alentar la autoestima”, éste es el objetivo real según la psicóloga. “Hay que construir una autoestima en los talentos. Siempre hay un don que se puede destacar y alentar” asegura.

“Yo más de una vez estuve con minas muy lindas” declara Joaquín Cabral, de 20 años. “Pero no puedo ganar en boliches o en bares, porque tienen que conocerme un poco más e interesarse por lo que, digamos, tengo adentro. Por ejemplo en la facultad, en el laburo o en círculos sociales donde haya un vínculo que vaya más allá de ‘hablar porque estás bueno’” dice Joaquín. Y termina expresando que él siempre tuvo que apuntar al beso por sentimiento y no por atracción.

Renault asevera que este trato en los chicos puede dejar grandes traumas “porque la estética, hoy, es una cualidad importantísima lamentablemente y eso genera que cada vez se baje más el amor propio”

Si estas personas se creen lo que sus compañeros les vinieron diciendo desde su -casi- uso de razón el problema se agravará porque será transportado a sus lugares de trabajo donde serán personas "retraídas”. “Por ésta razón es muy necesario resaltar las cualidades que posean desde que son niños”.

Para estar con mujeres, los feos, no tienen problema -por lo menos los hombres- ya que si no encuentran con quien engancharse, la mayoría puede “descargarse pagando” indica la doctora. El inconveniente surge con las mujeres, que prefieren “quedarse solas” y muchas veces piensan cosas como: “¿Quién podría fijarse en esta cara?”.

Los medios de comunicación juegan un papel muy importante en esta problemática. Muchas personas quieren pertenecer “cueste lo que cueste” y “ahí es cuando surgen dificultados como las que existen hoy con la anorexia y bulimia de millones de hombres y mujeres”.

Pero no todas son pálidas -aunque pareciera-, los feos también “pueden desarrollar muchísimas aptitudes" que los lindos no por el simple hecho de tener todo regalado. Muchas personas acentúan otros aspectos al no alcanzar el ideal de belleza que tiene la sociedad siendo ésta la única opción que les queda para mostrase, afirma Renault.

Se sabe que ser lindo no es la clave de la felicidad. Por eso conocerse a sí mismo y encontrar tus propios talentos es la formula para poder vivir tranquilamente en una sociedad que tiene valores incoherentes.