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Cuando entres, vas a ver un gran árbol, tirado en el piso, con lápices rojos pegados a lo largo de su tronco. En un extremo, su verdadera raíz y tierra esparcida por el piso, el otro extremo está pegado a una pared blanca completamente donde lo único que se puede observar es el nacimiento de las otras raíces, las nuevas raíces que creó en su nuevo lugar, en su nueva casa.

De eso se trata la 29º Bienal de Pontevedra: de los inmigrantes, de lo complicado que es poder instalarse y aceptar las nuevas costumbres del lugar donde no nacimos, a donde algunas personas se vieron obligados a viajar y donde tuvieron que adaptarse . De los bisabuelos que vinieron desde Europa hasta Argentina allá por el año '45 y también trata sobre nosotros, sobre los jóvenes perdidos en este mar de calles que no sabemos si nos llevarán a un futuro próspero o si desembocarán en... quién sabe qué.

La muestra tiene una diversidad muy grande, obras realmente interesantes como la de Cecilia Vignolo, donde una mujer, desnuda y sólo con una valija se encuentra durmiendo en ella tratando de encontrar un lugar confortable, sola. También están las que no fueron de mi agrado, como la historieta naranja gigante con valdes colgados a los círculos de dialogo de los personajes de Mario Navarro, inentendible, aunque sea para un ignorante del arte abstracto como yo.

La Bienal, que se presenta en el Centro Cultural de Recoleta desde el 8 de marzo hasta el 15 de abril, está realizada por diferentes artistas provenientes de Argentina, Chile, Uruguay y Galicia y algunos otros puntos del globo. Todos ellos fueron elegidos por la curadora independiente recibida en la Universidad de Buenos Aires Victoria Noorthoorn. Los artistas según la licenciada, trataron de "rescatar el poder de las imágenes y los sentimientos" de todas las personas que tuvieron que dejar sus hogares a partir de cada una de las obras expuestas.

Hay un cuarto oscuro con luces negras donde se exponen cientos de rosarios luminosos, todos entrelazados, haciendo un círculo colgado del techo que podría impresionar a cualquiera. A la derecha, una pantalla gigante con un video que se reproduce una y otra vez (al mejor estilo Naranja Mecánica) de imágenes religiosas de Pontevedra donde, según testigos, hizo una aparición la virgen. Ese lugar también fue donde se realizó la primera presentación de la 29º Bienal de Pontevedra.

Exilio, identidad y pertenencia son las palabras claves de la exposición Off/Fóra: Movimientos imaginarios entre Galicia y el Cono Sur, donde tanto nuestros antepasados, como los jóvenes que migraron o lo tuvieron en mente luego de la gran crisis atravesada por la Argentina en el 2006, son los protagonistas.