Hace un tiempo explicaba que el escritor de la novela Amok, Krystian Bala, estaba siendo juzgado por un supuesto asesinato que había cometido para escribir su novela.
El supuesto se transformó en realidad y Bala fue condenado a 25 años de cárcel por haber matado a un empresario cuatro años atrás.
Todo se remonta a diciembre de 2000 cuando el cadáver de Dariusz Janieszewski, dueño de una agencia de publicidad, fue descubierto por unos pescadores en las riberas del Río Oder cerca de la ciudad polaca de Wroclaw.
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